El video del domingo: Sopapos orientales en la TDT
Estoy convencido: La Televisión Digital Terrestre será el paso definitivo que la televisión actual necesita para firmar su sentencia de muerte. Sintonizar en estos momentos canales como Antena 3 Nova o Tele 5 Estrellas es entrar en un bucle sin fin de redifusiones de cosas que nadie pidió que se repitieran. El deja vu, el tedio y los concursos telefónicos de madrugada dominan el horario de estos canales, y así seguirán hasta que sus responsables dejen de tocarse los huevos dentro de cuatro o cinco años. La esperanza, si la hay, está en los canales que han nacido a la sombra de esta tecnología, canales con infrapresupuestos que emiten cualquier cosa con tal de rellenar sus horarios. Y si de este tipo de canales hablamos, hay uno que es el rey: Net TV.
Net TV es como el carrito de un vagabundo: Tiene de todo. De caducos documentales a interminables horas de teletienda, de programas de zapping hechos con el culo a la enésima repetición de Rebelde. Solo hay un apartado donde el canal es de una esquisitez extrema: El cine. O mejor dicho, esquisitez extrema por el cine de bajo presupuesto, de bajísimo. Cada noche, sobre las 23:30, podrán ver películas que jamás ningún canal de televisión se atrevió a programar, desde las peores de Fulci, hace unas semanas emitían Los Fantasmas de Sodoma, a paupérrimos spaguetti westerns pasados de vueltas. Todo un infierno para el espectador casual pero una auténtica mina de oro para el espeleólogo del derribo y lo bizarro, que descubrirá maravillas como Hell Riders (posiblemente la película de moteros más casposa de la historia pero terriblemente divertida, ¡y con Adam West!) o The Van (Película de los 70 sobre el tuneo de furgonetas hippies y que Tarantino llegó a programar en alguno de sus festivales). Vamos, esas cosas que hacen que la vida merezca la pena.
EXTRA: Y la semana que viene, el martes para ser exactos, emiten El Mono de Hierro, clasicazo. Y otro canal de TDT como Dios manda: 8 Madrid sólo de cine y sólo para Madrid (¡Arg!) pero con ciclos de terror para mear y no hechar gota.