A Mine Kawakami le encanta que los que asisten a sus conciertos se queden dormidos. En sus Sleeping Concerts es obligatorio el pijama, la sábana y hasta el orinal. Este estilo fue popular en Japón a mediados de los 90 y se encuadra dentro de un peculiar estilo llamado "Música Curativa" o lo que es lo mismo, la música como medicamento. Sean reales o no estos efectos beneficiosos, el estar en uno de estos conciertos debe ser toda una experiencia; sobretodo sin saber si al final de la actuación la gente aplaude o suelta un bostezo, o mejor, un ronquido en señal de que le ha gustado.
Y para saber más sobre Mine Kawakami no se pierdan esta entrevista, en perfecto español, que le hizo hace unos meses en Telemadrid el mismísimo Fernando Sanchez Dragó, otro apasionado de lo oriental tan loco por las japonesas tanto como un servidor. Dragó, que se que visitas este blog, bribón.
Etiquetas: Música
Esta entrada fue escrita el 14 junio 2007