Noche de sake y Urgencias
Escribir estas lineas va a ser hoy más difícil de lo habitual. Y no por falta de ganas. Es porque estoy tecleando más lento: Ayer perdí un dedo. Exactamente toda la punta del dedo meñique de mi mano derecha, uña incluída. Leyendo el título del post ya se pueden hacer una idea de por donde van los tiros - bueno, los cortes. - El cómo ocurrió, solo queda entre el tragicómico Destino, mis amigos, yo, y la apuesta con aquel cocinero japonés.
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